Las habilidades y conocimientos que posees más tu encanto personal y una dosis de liderazgo servirán para forjarte una excelente reputación
En un mundo donde la competencia en todas las áreas y asignaturas es férrea se vuelve indispensable destacar y ¿cómo se puede lograr tal hazaña? “Brandeándote”, o en términos mercadológicos: con tu marca personal.
La clave está en crear una reputación que coincida con los valores de tu negocio y que se convierta en sinónimo de tu personalidad. Los beneficios son innumerables y se traducen en ventas, en dinero, en marketing y promoción gratuita para tu empresa.
¿Es posible que ser tú mismo catapulte a las alturas a tu negocio y a ti? La respuesta es sí, pero ¿cómo conseguirlo? Promover con el ejemplo es un buen comienzo.
Difundir y trasladar a tu vida profesional y personal valores como la honestidad, la gratitud, la humildad o la prudencia son los primeros pasos para la construcción efectiva y eficiente de tu marca personal.
El respeto, la responsabilidad y la sensibilidad son otros valores que deben estar presentes en la construcción de la marca, ya que fomentan y permiten un mejor desarrollo de la convivencia humana y facilitan el compromiso, la empatía y la comprensión.
Aquí es necesario detenerse para planear qué estrategia seguirás. Tus mejores aliados para la creación de tu personal branding son los planes de trabajo en línea (online) y fuera de ella (offline).
Enfócate en escribir los objetivos personales para luego compararlos con los de tu negocio y así podrás empatarlos de mejor forma. Para que te resulte más sencillo, te haré algunas recomendaciones que te orientarán y guiarán en la construcción de tu propia marca.
1.- ¿Quién soy, qué experiencia tengo, de dónde vengo?
Responder estas preguntas parece fácil y si lo haces a manera de autobiografía platicada lo será aún más. Escribe tu biografía. Destaca aquellos momentos que consideres importantes y trata de darle un giro personal, es decir, proyecta tu personalidad con palabras.
Busca destacar los logros que has alcanzado, fortalece el área de experiencia y enriquece tu currículum al mencionar a algunos de los clientes a quienes has ayudado.
2.- Presta atención a tus Redes Sociales
Si te encanta publicar fotografías en las que se nota que eres el rey del reventón y el alma de la fiesta ¡aguas! No porque esté mal ser el alma de la fiesta, sino porque compartir este tipo de fotografías todo el tiempo es peligroso, ya que resta credibilidad a tu marca personal.
Presta atención al manejo que le das a tus redes sociales personales, recuerda que se trata de mostrar la mejor versión de ti mismo y al subir imágenes que te comprometen pones en riesgo el éxito de tu objetivo.
Procura que los textos que compartes en tus redes sean positivos, pero no empalagosos –a nadie le gusta leer textos de alguien a quien todo le parece increíblemente hermoso y los problemas no le afectan ni tantito-y evita las ofensas a toda costa.
Una cosita más: ¡no te enganches! Sí, el riesgo al tener una imagen o marca personal reconocida son los ataques y a veces parece inevitable responder a quienes emiten comentarios ofensivos dirigidos a nuestra persona. Y aunque estés a punto de caer en la tentación, lo mejor es tomar aire, respirar profundo (inhalar, exhalar, inhalar, exhalar) y no hacer caso.
Cuidado con los haters, trolls, psicópatas online y ogros que están al acecho y en busca de nuevas víctimas, no caigas en su juego.
3.- Crea un blog para publicar artículos, o compartir tu opinión
Este es tu refugio de tranquilidad, el lugar donde tus pensamientos pueden ver la luz y tu sabiduría compartirse con el resto del mundo. La recomendación es que si ya tienes un blog, entonces, lo aproveches.
Haz una lista con temas que te gustaría abordar, escríbela, revísala y después sepáralos por orden de importancia: ¿cuál debe publicarse primero, cuál después, cuál es urgente, cuál no?
Toma en cuenta también qué artículos te resultan más sencillos de escribir y cuánto tiempo te tomarán, ¿necesitas investigar, necesitas más información, necesitas entrevistar a alguien?
Planea qué te gustaría publicar y relaciónalo con tu negocio. Recuerda que tu marca personal es también una ventana de oportunidades para tu empresa.
Rocío Fonseca