Bien, sabrás que todo lo relacionado con la política es rechazado por el ciudadano común. Más del 90 por ciento de los mexicanos no confía en los partidos políticos, revelan recientes investigaciones del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO). El 83 por ciento no confía en los legisladores y el 80 por ciento tampoco lo hace en las instituciones del Sistema Judicial.
¿Hay alguna manera de revertir esta falta de confianza que prolifera entre los mexicanos?
¡Sí! Es difícil, pero se puede conseguir con el manejo de redes sociales correcto y sincero.
¿Sincero? ¿Te imaginas qué dirían tus seguidores si averiguan que no eres tú quien está detrás de ese escritorio?
Sí, como ya lo dijimos: los políticos carecen de credibilidad y que otros escriban por ti te hace ver más falso todavía.
¡En campaña es todavía peor!
Para conectar con los votantes hay que ser y comunicar. Nadie mejor que tú para transmitir quién eres, qué te gusta, qué opinas, qué piensas…
Sólo comunicando esto a través de redes sociales, como Twitter, podrás conseguir más seguidores e interacciones.
Aplica para todas las redes, pero en Twitter es particularmente importante, ¿por qué?
Por el dinamismo de esta red: la corta extensión de cada mensaje se hace más importante.
Cada palabra, cada tuit es reflejo de tu esencia.
Twitter potencializa tu verdadero yo, aquel que busca el bienestar social, el cambio, la transformación de un país, la seguridad, la amabilidad, o el desprecio, el repudio, la molestia por ciertos temas.
Y se vale que no quieras hacerlo tú, pero piensa en lo que ello implica: traer contigo, pegado a ti (literalmente) a un individuo que registre y documente cada segundo de tu vida pública.
Sí. Esa persona responsable de tus redes sociales deberá recibir material de primer nivel para compartirlo y para conseguirlo debe estar ahí, debe ser testigo en ese momento clave y preciso.
Después debe redactar de tal manera que parezca que eres tú quien lo hace y publicarlo en Twitter.
¿Crees que es posible conseguirlo? ¿Estás seguro que jamás cometerá un error? ¿Acaso no publicará algo que te ponga en el centro del escándalo?
Si estás seguro que puedes asumir los retos y riesgos de que alguien más lo haga por ti, entonces, arriésgate.
Pero si no tienes absoluta y total certeza de que alguien lo hará mejor que tú, no lo hagas.
La mejor solución, entonces, será recibir la asesoría de un profesional en comunicación digital .
El experto debe revisar los textos antes de publicar en Twitter, o en cualquier otra red social.
La disposición a la crítica y la corrección es INDISPENSABLE.
Si sigues estos pasos y le dedicas unos minutos al día a alimentar Twitter ten la seguridad de que generarás comunidad y mejorarás exponencialmente la percepción que tienen sobre ti los electores potenciales.
Los alcances de una campaña en redes sociales son inmensos en comparación con las de Tierra.
¿Y los costos? Son Mínimos, ya que lo haces tú mismo.
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