Desde el año 2000 me incorporé al mercado laboral. Desde aquel lejano año, he desempeñado diferentes puestos en las principales áreas de marketing (trade, merchandising, ventas, marketing de consumo masivo) en diferentes multinacionales (Samsung, Marcimex, Toni). Es a partir del año 2016 que empecé mi primera experiencia en una agencia de publicidad.
Por definición la publicidad no es apta para todos. Por su propia naturaleza debes contar con ciertas habilidades sociales y no sentirte intimidado ante los desafíos intelectuales que constantemente se presentan.
Quiero poder explicar mejor cómo es trabajar en una agencia de publicidad desde 5 habilidades con las que debes contar:
1.- Trabajo en Equipo: Para tener una idea bastante clara sobre este punto, cuando, como es mi caso, trabajas dirigiendo el marketing digital de una agencia de publicidad y tus clientes te piden que gestiones las redes sociales de su empresa o diseñar su nuevo sitio web, debes de trasladar los requerimientos a un enorme equipo de trabajo que mal aceitado puede echar por la borda el récord de satisfacción de clientes. El trabajo en equipo es vital para que los clientes puedan estar satisfechos con los resultados. No estamos exentos de tener fricciones, por ello, el siguiente punto es fundamental:
2.- Ser profesional: Una agencia de publicidad no podría funcionar sin el recurso humano. Los directores de la empresa lo saben y es por ello, que eligen a los mejores del mercado. Estamos en un marco muy exigente dónde solo entran los colaboradores más destacados. El error de un colaborador puede costar la reputación de la empresa, es por ello, que el siguiente punto se vuelve imperativo:
3.- Debes tener talento: He conocido talentos que son díscolos, para este tipo de trabajo se necesitan personas talentosas pero profesionales al mismo tiempo. Con sentido de pasión por hacer bien su trabajo, sin descuidos. Debes de tener todos los sentidos puestos en tu trabajo y eliminar los distractores. En la agencia, lo mejor que tenemos son nuestros talentos, son lo más valioso que tenemos entre manos. El siguiente punto, se hace fundamental poseer:
4.- Ser Creativo e Innovador: En esta profesión para destacarse hay que ir un paso más allá. Debemos aportar algo nuevo a la industria. Por otro lado, la creatividad es el recurso intelectual más valorado en una agencia, es imperativo ser ocurrente y pensar siempre en algo nuevo. Ser curioso es una característica de las mentes creativas. Descubre cosas nuevas a diario, mantente informado para que tengas una plataforma de ideas y recursos de dónde echar mano cada vez que compitas por una cuenta. Y, por último, pero no menos importante:
5.- Vocación: La vocación es lo que te va ayudar a ser perseverante frente a los obstáculos, poseerla te va ayudar a que tus niveles de tolerancia a la frustración sean altos. Tienes que tratar con clientes, con tu equipo, con personas de otros medios, júntale a eso, desveladas, cambios, rechazos, trabajo bajo presión, lo único que le da sentido a todo el trabajo es la recompensa, la satisfacción de amar lo que haces. Si tienes vocación para este trabajo, vas a disfrutar tu trabajo, y, en consecuencia, vas a brillar y podrás ganarte la vida brillando en tu puesto.
Trabajar en una agencia nunca va ser aburrido, es exigente riguroso, pero nunca un trabajo tedioso. Esta profesión implica espíritu de trabajo, solo gente trabajadora y comprometida puede aguantar las exigencias que una agencia impone. Trabajar en una agencia es trabajar en un mundo que todavía conserva algo de su glamour. Me considero afortunado por divertirme haciendo lo que hago, por que me paguen por divertirme, por hacer lo que más disfruto.
Nadie te pedirá que uses corbata, ni camisas, ni zapatos de marca, deberás estar dispuesto a involucrarte en proyectos que enriquecerán a otras personas pero que a ti te dejará la satisfacción personal del trabajo bien hecho. Hay compañeros que nacieron trabajando en esta área, según mi concepto es un arte que requiere ser dominado, un gusto adquirido, una mirada furtiva hacia el gozo del castigo que Dios nos impuso cuando nos echó del paraíso.
Abrazos Digitales,
Andrés Elías