La tarea de gobernar es la parte más compleja después de las elecciones. La labor de servirle al pueblo implica muchos factores que debe responder a las diversas aspiraciones que emanan desde los diferentes sectores de la ciudadanía y las zonas que implican una gran variante entre las problemáticas.
Si usted fue elegido presidente municipal, presentará diferentes retos para gestionar y resolver los problemas de su ciudad porque se topará con actores independientes que trafican con las necesidades de la población, la corrupción, la mediocridad de los funcionarios, el aparato burocrático, sistemas policiales deficientes, el desorden financiero y administrativo, y demás costos emanados de los anteriores gobiernos municipales.
Los nuevos ayuntamiento, deben inaugurar una nueva relación entre la alcaldía y sociedad civil, el dialogo, la horizontalidad, la participación e involucramiento de la ciudadanía y la corresponsabilidad debe ser la norma al momento de dirigir este municipio.
Usted debe tomar en cuenta a la ciudadanía, desde ahora. Se encontrará con una sociedad pasiva, dependiente y harta de los mismos resultados. Su principal reto será involucrar a la sociedad civil en la toma de decisiones y en la búsqueda de soluciones, desde ahora.
Esta cohesión entre gobierno municipal, sociedad y consenso ciudadano debe iniciar asambleas ciudadanas para recoger de forma más transparente los reclamos sociales.
La agenda política deberá empezar a dominarse con urgencia, para ello, debemos establecer cuáles son los temas que el presidente municipal electo quiere que tengan prioridad en el debate político e identificar los actores políticos que, por su posición, tienen la capacidad de impulsarlos para empezar a cabildearlos.
También conviene identificar cuál será nuestra agenda de gobierno, es decir, cuáles son las prioridades que el presidente municipal en su visión de su ciudad busca materializar a lo largo de sus tres años de gobierno.
Algunas de las ideas que podemos establecer desde ahora son: ruedas de prensa semanales, gira de agradecimiento, anunciar el cierre del ayuntamiento para realizar una auditoría, definir sistema de evaluación del desempeño, asambleas ciudadanas que nos permita identificar objetivos de interés o beneficios públicos, realizar un levantamiento fotográfica de cómo encuentra la ciudad y el ayuntamiento.
El modelo de gobierno que debe imponer, debe asegurar que el poder y la autoridad aseguren el orden y el respeto a las leyes. Su gobierno municipal debe garantizar la promoción de la equidad e igualdad, la transparencia, la tolerancia de distintas perspectivas, la movilización de recursos para propósitos sociales, la gestión eficiente de los recursos públicos, la rendición de cuentas.
El empoderamiento de la ciudadanía debe ser el pilar de este gobierno, es decir, que la comunidad tenga la oportunidad de participar en las decisiones que le afectan. Es importante la creación de normativas que permitan el involucramiento de la sociedad en la vida pública. Los espacios culturales, el cuidado del medioambiente, deben estar abiertos a la sociedad empoderada.
Se debe tener la apertura para abiertos a la participación ciudadana, fortalecer los vínculos de cooperación, cabildos abiertos, el fomento de la silla vacía, promover las mingas ciudadanas, son solo algunas de las ideas que pueden hacer que la ciudadanía se comprometa a gobernar.
Mejorar la eficiencia del DIF municipal al incorporar organizaciones civiles y privadas en la prestación de servicios, descentralizando responsabilidades, redistribuir la autoridad, la responsabilidad y las decisiones en los diferentes niveles.
Además de la participación ciudadana, debemos impulsar al empresariado y reorientar los compromisos de los gobiernos municipales que salen. Existen numerosas formas de darle un nuevo estilo de liderazgo a la ciudad: rendición de cuentas constantes, transparencia, comunicar los logros de la administración de manera agresiva , organizar de mejor manera la gestión pública, suprimir departamentos ineficientes, además, el fomento de la cooperación público-privada, la transparencia, el manejo eficiente de los recursos públicos con la participación y supervisión de la sociedad civil, procesos mensuales de rendición de cuentas, portales de transparencia o publicaciones en redes sociales que muestren los avances de los primeros cien días de gobierno.
Todas estas acciones además de mejorar la ciudad en todos los sentidos le aportan capital social al proyecto político que usted ya empezó a liderar.