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Andrés Elias

Consultor de Marketing Político Digital, considerado el mejor consultor político digital de Latinoamérica. CEO de Facultad, Agencia de Consultoría Política. Creador de DATAMETRIX (Herramienta de Social Listening) y DOUBLECHECK (Envío masivo de WhatsApp). Ganador de varios premios como ALACOP, REED y NAPOLITAN. Fundador de AICODI (Asociación Internacional de Consultores Políticos Digitales)

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Nociones básicas sobre Comunicación Política Digital

  • By Donaji Facultad
  • 24 octubre, 2019
  • 682 Views

El mundo ha cambiado más en los últimos 50 años que en toda la historia de la humanidad. Y uno de esos cambios es que hoy todos somos “prosumidores”. El Internet ha permitido que cada persona exprese su opinión, situación que antaño era impensable, donde solo los medios y una reducida élite de las sociedades tenían el poder de opinión.

¿Cómo ha afectado esto a la comunicación política?

Podemos esgrimir dos vertientes para responder a la pregunta.  La primera sería abordar la comunicación política desde su lado más social, del ciudadano, del puro ejercicio democrático.

En la segunda abordamos la comunicación política desde el político que lucha en una contienda electoral para acceder a un cargo de poder (marketing electoral), y que después debe responder a los ciudadanos que lo eligieron (si es que gana), como funcionario público (marketing gubernamental)

La palabra “prosumidor” es clave para entender la importancia del mundo digital en la comunicación política. La dicotomía emisor-receptor desaparece, por primera vez cualquier persona puede ser emisor de sus propias ideas e informaciones, de manera sencilla, gratuita y sin pasar por filtro alguno.

“El cibernauta accedió a la condición de prosumidor. Debemos reconocer a los prosumidores como los actores comunicativos de la sociedad de la ubicuidad. El papel de los prosumidores resultará definitivo en las siguientes remediaciones que experimentará Internet, medio que definitivamente admite ser comprendido como lógica extensión de la inteligencia humana”[1].

Se estima que 3.800 millones de personas (población mundial con acceso a internet) generan información en cada instante del día. Esto es lo que, en términos muy básicos y coloquiales, llamaríamos Big Data: una inconmensurable cantidad de información, y el uso que se le da a ella

¿Sabías qué en la actualidad los datos son el bien más preciado? El oro del siglo XXI.

Si diéramos una respuesta muy general a la primera vertiente que nos planteamos, la comunicación política desde el lado social, ciudadano, la conclusión sería lo que ya han mencionado varios expertos desde hace años: “la ciberdemocracia fue una mera utopía de los albores de internet”.

Argumentar ante esta situación nos llevaría a otra discusión teórica y académica que no abordaremos aquí.

Lo cierto es que la llegada del internet prometía muchas ventajas para perfeccionar el sistema político que rige a la humanidad: la democracia…

Pero la realidad es que el Big Data no se ha usado tanto para el cambio social, como si se ha usado para el marketing comercial y sobre todo político…

Pasando ya a responder la segunda vertiente que mencionamos al principio, empezamos diciendo que la interacción es lo más importante para un político que debe entablar relación con las personas que finalmente lo van a elegir.

A partir del año 2004, surgió lo que llamaríamos la “interacción online”.

“La política es conectar con las personas y, en estos tiempos, con Internet, la política sigue siendo eso, pero puede conseguir que esas personas en red conecten a su vez con otras, y estas con otras más…lo que consigue la red, a más velocidad que nunca, es que cualquier persona pueda establecer relaciones de confianza con un político y partido, que se sienta mas cerca de él o ella, que se sienta partícipe de una campaña o de la vida de un partido, aunque no milite, y que de las interacciones y argumentos recibidos pueda “activarse” y pasar a ser un activista en su barrio, ciudad o en sus redes sociales virtuales, con sus conocidos, familiares, amigos. Esa es la calve”. [2]

Si usted es político tiene que saber esto: LAS REDES SOCIALES SI GANAN ELECCIONES.

Tres son las razones principales:

  1. Construyes una percepción de tu imagen, y puedes desdibujar la de tu contrincante.
  2. Interactúas con los públicos correctos (microtargeting), generando cercanía y emociones (esperanza-miedo)
  3. Los prosumidores te dan datos que te permiten hacer estrategias para transcender lo digital, y realmente incidir en lo offline: convertir likes en votos

A partir del año 2015, el mundo está en red y los políticos tienen que adaptarse a este cambio de la sociedad.

Es incomprensible encontrarse con actores políticos que siguen entendiendo el Internet como un mero altavoz para difundir sus mensajes, olvidando la esencia de este y sobretodo de las redes sociales: generar emociones a través de la interacción.

“No hablamos solo de informar de datos o argumentos, sino de propiciar sensaciones personales, de seducir… Las emociones se generan a través de la comunicación, de responder preguntas y dudas, de generar lazos, de la simpatía, de pequeñas cosas y pequeñas relaciones.”[3]

Hay que saber aprovechar el sentimiento de comunidad que genera la red, para mover todo el engranaje del activismo y la participación. El más claro ejemplo de esto es Andrés Manuel López Obrador, quien es en este momento el presidente latinoamericano con más seguidores en Twitter (5,69 millones).

El 1 de julio del año 2018 fue electo presidente de México. A las 11 de la noche de ese mismo día expresó en su discurso de posesión: “Mi gratitud a las benditas redes sociales”[4] El presidente afirmó que, gracias a ellas, ganó con más del 30% la contienda electoral, algo histórico en el país.

Los datos indican que, en tiempo de campaña, logró captar el 40 % de la conversación en redes sociales, mientras que sus adversarios solo alcanzaron un 20%. [5] Surgió una ola gigantesca de seguidores orgánicos (no bots) , como primera línea de defensa ante cualquier acusación al candidato, una especie de blindaje.

Los prosumidores fueron los protagonistas de esta campaña, o sea el ciudadano actuando en el mundo digital. Mientras la competencia se demoraba meses produciendo un spot, los seguidores de AMLO creaban un meme desde su celular, lo difundían, y anulaban el trabajo de grandes marketeros.

AMLO supo activar el descontento de la gente mediante conectividades digitales. El contexto político del país arrojaba un hartazgo acumulado, inconformidades, resistencias y enojos con la clase política.

Otras campañas han pasado a la historia, por el uso científico de los datos en sus estrategias, como los tan mencionados casos de Obama, Donald Trump y El Brexit.  Hay toda una ciencia por explorar sobre el uso del Big Data para el marketing político.

Hoy por hoy, el mundo cambia en tiempo real, ¿cada cuánto te actualizas?…

[1] El prosumidor. El actor comunicativo de la sociedad de la ubicuidad. Pag: https://www.redalyc.org/pdf/649/64911103.pdf
[2] Master en asesoramiento de imagen y consultoría política (2015). Capítulo: Internet y redes sociales.Política 3.0. (pág 294)
[3] Master en asesoramiento de imagen y consultoría política (2015). Capítulo: Internet y redes sociales.Política 3.0. (pág 295)
[4] Discurso completo de AMLO: https://expansion.mx/nacional/2018/07/02/este-es-discurso-completo-que-dio-amlo-en-el-zocalo
[5] https://www.forbes.com.mx/las-benditas-redes-sociales-que-le-dieron-like-a-amlo/

 

Santiago Uribe, consultor político especializado en Marketing Digital

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