Esta fue una semana clave para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, mejor conocida como Brexit. La Cámara de los Comunes del Parlamento británico aprobó el pasado miércoles una ley que impide la salida sin acuerdo del Reino Unido o el denominado “Brexit duro”, el próximo 31 de octubre. Esta ley, que aún debe ser aprobada por la Cámara de los Lores, obliga a Boris Johnson a lograr un acuerdo del Brexit antes de la fecha estipulada de salida, o de lo contrario, solicitar una prórroga para seguir con la negociación con la Unión Europea hasta el 31 de enero del 2020.
Además, en un segundo revés al primer ministro, los parlamentarios británicos rechazaron la convocatoria de elecciones anticipadas propuesta por Johnson. En estos momentos nada está escrito, la polarización en el parlamento inglés continúa y el tiempo corre en contra de la negociación que debe complacer al Consejo Europeo, al Parlamento Europeo y al dividido Parlamento Inglés.
¿Quiénes serán los actores determinantes en lo que resta del proceso del Brexit?
Boris Johnson: Quien, al tomar posesión, reiteró su rechazo por pedir una prórroga más para la negociación a Bruselas. Su postura era radical: Reino Unido sale de la Unión Europa el 31 de octubre con o sin acuerdo. Logró la suspensión del parlamento del 10 de septiembre al 13 de octubre, con el claro fin de evitar el debate parlamentario y forzar el Brexit duro.
Jeremy Crobyn: El líder del partido Laborista, quien estuvo a favor de convocar elecciones anticipadas en el pasado, y cuya postura hoy condiciona las elecciones hasta que la Ley propuesta asegure un acuerdo de salida y una prórroga de ser necesario.
Los tories “rebeldes” y la oposición: Son los parlamentarios que lograron la aprobación de la Ley que obliga a Boris a conseguir un acuerdo con Bruselas antes del 19 de octubre, o de lo contrario, haya una prórroga. Estos actores son muy relevantes, ya que más allá de las afinidades políticas, lograron aliarse para evitar los estragos económicos de un Brexit sin acuerdo.
Westminster y la suspensión del Parlamento: Las Cámaras de los Comunes y los Lores tienen hasta el 10 de septiembre para lograr la aprobación de la Ley que impide el Brexit Duro y que, al momento, solo cuenta con la aprobación de los Comunes.
Bruselas (Consejo y Parlamento Europeo): Que al momento ya ha aceptado retrasar el Brexit en 2 ocasiones con Theresa May. La Comisión Europea continúa en su postura de no replantear el acuerdo de retirada para evitar la delimitación de una frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, tema polémico que ha ocasionado polarización entre los parlamentarios británicos.
Lo que está claro es que un Brexit duro, que obligue al Reino Unido a abandonar de golpe el mercado único y las regulaciones arancelarias que facilitan el comercio entre los países de la Unión Europea, será un duro golpe para la economía de los ingleses. El Banco de Inglaterra estimó que un Brexit sin acuerdo implicaría la caída de un 8% del PIB en los próximos 10 años, además de las consecuencias que ya se padecen con la devaluación de la libra y la baja en generación de empleos e inversión extranjera. Los próximos días serán cruciales y definirán el rumbo económico y geopolítico del Reino Unido.
Gladys Pérez Martínez, politóloga.
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