Cada mensaje en redes sociales cumple una función: reclama, pide, cuestiona, pregunta, saluda, acepta, rechaza, invita, informa, divierte, sorprende, enseña, opina, felicita, ofrece, vende, notifica, emociona e impresiona.
Los marcos de referencia han cambiado; para los jóvenes, por ejemplo, un instagramer es su máxima referencia, porque conecta con sus deseos y aspiraciones.
El público debe sentirse identificado emocionalmente para que conecte con nosotros.
Existe una “gratificación psíquica” cuando un usuario se siente identificado con nuestros contenidos.
Esta identificación se produce cuando el usuario digital asume de manera emocional la situación en la que se encuentra un personaje, al considerar sus circunstancias como un reflejo de su propia realidad, sueños y deseos.
La inmediatez es un valor supremo hoy en día. Cualquier persona puede mostrar la realidad desde su óptica particular y asumir un rol en la gestión pública.
Todo el tiempo se planifican y se ponen en juego estrategias comunicacionales con objetivos específicos con la finalidad de favorecer o perjudicar a ciertos actores políticos, instalando ideas en la población.
Estas acciones están destinadas a crear rumores, tendencias y propagar temores.
Quiero seguirte platicando sobre esto, por ello estaré en San Juan este martes 16 de julio para ofrecerles una experiencia única en cuanto a comunicación política.
Estaré llevando mi Certificación Internacional en Marketing Digital Político a San Juan y durante dos días vivirás una experiencia intensa de aprendizaje.
Te enseñaré a:
-Reforzar la imagen positiva de tus segmentos próximos
-Cómo la estrategia digital puede aportar a los votos
-Cómo cuantificar los votos que vas a obtener fruto de la campaña digital
-Cómo crear un embudo para campañas
-Cuáles son los pilares de una campaña política en medios digitales
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